El Alma
detrás de
Mi nombre de raíz es Daniela Vargas, así decidieron mis papas y las personas que caminan cerquita de mi llamarme. Tuti nació como un apodo que me regalaron las redes sociales.
Soy diseñadora industrial con énfasis en branding y desarrollo de producto, cosa que realmente nunca ejercí hasta hoy en día. Casi 10 años después con FEEL. Entendiendo como se va hilando el camino y como se van uniendo los puntos.
Comencé trabajando en una multinacional de marketing online en la parte comercial y de ventas en donde aprendí el verdadero valor de trabajo en equipo, como manejar la presión de las metas, a tener inteligencia emocional y a entender que significa la resolución de problemas y conflictos en un ambiente laboral. Después de eso estuve en algunas pequeñas y medianas empresas de e-commerce y fui ganando poco a poco la experiencia que necesitaba para vivir todo lo que vendría 5 años después siendo mi propia jefe y caminando mi propio sueño.
Después de ese tiempo, conocí las redes sociales por primera vez y me di cuenta del gran potencial que tenían para ser yo mi propia marca y para explorarme de una manera completamente nueva. Así empezó una gran travesía; campañas publicitarias, viajes, reconocimiento, hasta en un reality estuve (algo que jamás pensé hacer.) Una cosa llevo a la otra, las puertas se fueron abriendo y la vida fue abriendo el camino, así han sido los últimos 7 años de mi vida.
Han sido años de muchos retos, donde me he derrumbado y he vuelto a nacer, donde he bailado mi luz y abrazado mi sombra, donde he aprendido a soltar y darle espacio a la vida para sorprenderme y sobre todo, donde he aprendido que el viaje más lindo de mi vida es el que hago hacia adentro.
De la crisis siempre sale el verdadero camino, porque surge el verdadero aprendizaje, al que llegamos después del despeluque, las dudas, el miedo y las prenunts. Ese aprendizaje que nos va desnudando el alma para llegar a nuestra misión y nuestro llamado, el cual hoy en día lo veo claro con Feel. Que es el puente para volver a mí, a mi esencia, a lo que me conecta realmente con la vida y mi alma.